jueves, 12 de noviembre de 2015

PARIS, LA CIUDAD DE LA LUZ

Paris es de estas ciudades que visitas 100 veces y siempre te queda algo por visitar para un futuro viaje. Yo no he estado 100 veces pero sí que he perdido la cuenta y en cada visita he descubierto alguna cosa: un callejón, un restaurante, un museo, monumento,.... Pero lo que hace que cada viaje a la ciudad de la luz sea diferente es el momento personal de cada uno y la compañía. Es por ello que es muy difícil recomendar que hacer un fin de semana en Paris ya que cada persona tendrá sus preferencias según sea el motivo de su visita.

Para las parejas de enamorados, nada más bonito que el tópico de declarar su amor a los cuatro vientos en la Tour Eiffel con las vistas de la ciudad a sus pies. O bien pasear por Montmartre, para quien parece que no pase el tiempo.

Si vais con niños, igual se lo pasaran mejor en el parque de la Villette y el museo dedicado a los niños, o entrar en el museo de cera de Grevin. Aunque la mayoría os exigirán dejar la ciudad para dirigiros al mundo mágico de Mickey Mouse en Eurodisney o bien visitar el Parque Asterix. También puede ser divertido perderse por el Bois de Bologne, a las afueras de la ciudad.




Una visita más cosmopolita podría incluir visitar la Defense y el Gran Arco, o  un día en el Louvre y otro en Orsay, entre otros museos de la ciudad.

Y para los que prefieran una ruta fotográfica de monumentos, lo mejor es perderse por la ciudad para llevarse imágenes desde los campos elíseos y el arco del triunfo hasta el Pantheon. Pero igual la mejor ruta fotográfica es la de callejuelas por Montmartre o el barrio latino.

Sea cual sea el motivo de vuestra visita os recomiendo leer con antelación que es lo que os puede ofrecer la ciudad para elegir entre todas las opciones que ofrece.

Esta vez, al viajar en familia nuestro planning fue muy tranquilo y nos dedicamos a disfrutar de Paris "por fuera", ya que entrar con una niña pequeña en los museos, a menos que fuera la hora de su siesta, quedaba totalmente descartado.

Mis consejos son:

- coger un hotel céntrico. Paris es muy grande y se pierde mucho tiempo en las distancias, que lo podríais estar aprovechando para visitar la ciudad o disfrutar de las vistas o simplemente relajaros en alguna de sus terrazas, bares o restaurantes o porque no, en algún parque. En nuestro caso nos quedamos cerca de la ópera pero también me atraía Montmartre por ser más barato.



- si queréis navegar por el Sena, si hay presupuesto es mejor coger algún tour por el mismo que el batobus. El batobus es mucho más barato pero también mucho más lento. Nosotros quisimos dar la vuelta entera y tanto la niña como el padre se durmieron...  Pero si no tenéis prisa, es una buena opción ya que os permite subir y bajar cuantas veces queráis. Ambas opciones son buenas.

-Si tenéis intención de subir a la torre Eiffel, coged las entradas por internet con mucho tiempo de antelación. Allí las colas son tan enormes que perderéis todo un día inútilmente.

- Si os habéis olvidado de reservar las entradas con antelación, subid a la torre de Montparnasse.  Es un palo porqué está lejos de otras atracciones turísticas pero me encantó. De lo mejor del viaje. Además no hay colas como en la Tour Eiffel. Mi recomendación es que subáis al atardecer, para poder ver con luz todos los monumentos y que os quedéis hasta que oscurezca para ver cómo se ilumina la ciudad. Precioso. Además la subida en sí, en un ascensor ultra rápido,  ya es toda una atracción. También os podréis hacer una foto postal gratis en la primera parada hacia la cima, cerca de la tienda de souvenirs, con una especie de fotomatón con el fondo que queráis de Paris.



- Un sitio que no permite sacar entradas anticipadas y por lo tanto nos hemos de presentar una hora antes de la apertura, es Notre Dame de Paris. Ver de cerca las gárgolas e imaginar por allí a Quasimodo ha de ser genial. Todavía no he podido subir nunca pero cada viaje lo apunto en mi lista. A ver si cuando la peque sea más grande podemos hacer la cola (o a ver si se dignan a sacar entradas por internet, que sería mejor). Si vais en grupo lo que podéis hacer es que se quede la mitad en la cola, mientras la otra mitad visita los alrededores: Concergierie, Sainte Chapelle, Notre Dame por dentro, Mercado de Flores,... O simplemente buscar el KM 0, y hacer fotografías por la zona. Pensad que fácilmente vais a hacer mínimo 1h de cola siendo benévola. (Los que no hacen cola y entran a las 10 en punto cuando abre, es porque han estado haciendo cola desde las 8-9 de la mañana).

- Montmartre es bonito por la tarde- noche pero un desayuno en este barrio tampoco está mal. Lástima no poder darse un atracón de "macarons" porque son carísimos pero allí probé los mejores de mi vida y de sabores muy originales, como por ejemplo las violetas. Para los que no sepan lo que es un macaron (que no es lo mismo que un macarron), son unas galletitas dulces cuyo color corresponde a su sabor (amarillo para las de limón, rojo para las de fresa,...). Tienen forma de bocadillo y entremedio llevan crema del sabor de la galleta: fresa, limón, chocolate, rosas, violetas,... cualquier sabor que se os ocurra, lo encontrareis en Montmartre. Probamos otros macarons por Paris pero ninguno estuvo tan bueno como los de aquí, por lo que subíamos por las mañanas a buscar alguno para coger fuerzas para el resto del día.





- También en Montmartre me gusta mucho el ambiente de las callejuelas, las tiendas con litografías, los bares y restaurantes con encanto,...  Podéis buscar al hombre que sale de la pared. Es curioso de ver.  http://www.turismito.com/continentes/el-hombre-que-atraviesa-la-muralla-de-paris

- Ah y no olvidéis comprar en este barrio los souvenirs para toda la familia. Nosotros los compramos en varias tiendas del Boulevard du Clichy. Cuadros, imanes, camisetas, bolsos, manteles, bandejas, figuritas y como no... Torre Eiffels de todos los tamaños y colores!




- Si estáis paseando por le Marais y tenéis hambre, entrad en le Marché aux Enfants Rouge. ( 39 Rue Bretagne). Nosotros fuimos un domingo. El barrio lo encontré demasiado dormido y eso que en teoría tenía que estar todo abierto pero el restaurante no nos defraudó. Nos costó encontrar mesa en alguno de los restaurantes que hay allí dentro y cuando nos fuimos un par de horas más tarde había una cola impresionante.





- Por ultimo si vais Si vais con niños y queréis visitar algún monumento por dentro pero que la visita sea corta por si se ponen nerviosos, os recomiendo la Ópera Garnier. Es visita libre, vas a tu ritmo, si se ponen nerviosos hay lavabos y como hay espacio un padre puede visitar mientras el otro cuida del pequeño. A mí me encantó por dentro. Es preciosa. Y como guinda, podéis observar las vistas desde el balcón del gran salón.




Feliz viaje!


No hay comentarios:

Publicar un comentario