Para este día tenía varias opciones escogidas pero al final me decanté por
este Relais por el hecho de ser un castillo y estar en zona de
"Chateaux". Un día es un día.
Como su nombre indica, está ubicado en un castillo (aunque a mí me recuerda
más a una casa de buena familia del siglo pasado). Puedes aparcar sin problemas
en la puerta del alojamiento. Me gustó mucho eso de entrar en la propiedad y
recorrer con el coche un camino arbolado. Te hace sentir dentro de una
película.
La habitación que nos tocó era muy grande, así como el baño y estuvimos
bastante cómodos. Supongo que sería una triple o una doble grande. Las vistas
de las grandes ventanas daban al parking pero es igual hacia donde os toque
porque como estaréis medio aislados, no os despertara el ruido de los coches.
A pesar de llevar un mapa de Virsac, la verdad es que ni lo pisamos. El
castillo está rodeado de naturaleza y nos dispusimos a estirar las piernas y
reconocer el terreno: los campos, huertos y bosque cercano. Y mi hija encantada
jugando a la pelota sin problemas de caerse. Es lo mejor después de un largo
día de coche y cuando sabes que al día siguiente toca más de lo mismo.
El desayuno riquísimo y puedes repetir todo lo que quieras. Creo que
algunos de los productos eran caseros. No es tan abundante en variedad como en
otros sitios pero no está mal. Por las noches ofrecen cena si les avisas con
antelación y sirven los vinos de la casa. No dudo que estaría todo riquísimo.
El día que nosotros estuvimos el menú tenía muy buena pinta pero eso de cenar
en abundancia cuando estamos de etapa, no es lo nuestro. Así que nos
conformamos con un bocadillo y una sopa caliente.
Por lo que pude ver, era un hotel donde se alojaban personas que estaban
haciendo la ruta de los "chateaux et vin" (castillos y vinos) y otras
delicatesen francesas. Incluso te vendían vino y otros souvenirs relacionados
con la ruta (igual me equivoco pero creo recordar que habían camisetas,
abridores,...). Nosotros nos alojamos un
viernes y pudimos comprobar que aquí acuden parejas de todas las edades. Los
más mayores para disfrutar del lugar con relax. Las parejas más jóvenes para
disfrutar de un día glamouroso o no sé cómo decirlo, para impresionar a su
pareja.
Los dueños fueron muy amables en
todo momento y cada vez que nos veían nos preguntaban si necesitábamos algo.
Indicar que no tienen ascensor y creo que todas las habitaciones están en
las plantas superiores por lo que si vais en silla de ruedas, tenerlo en
cuenta. Nosotros decidimos dejar el cochecito de bebe en el maletero y subirla
en bracitos. Y para los hoteles de
Etapa, ya tenemos separado el equipaje y así solo cargamos lo indispensable
para esa noche.
En mi opinión, no está mal para pasar una noche, varios días o simplemente
ser una etapa pero para mi gusto es demasiado caro para lo que ofrecen. No creo
que repitamos aunque sí que os lo recomiendo si estáis por la zona y no os
importa pagar por él. Así os podéis dar el lujo de dormir en un antiguo
castillo.
Bonne nuit!
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